lunes, 28 de julio de 2014

Pasarela Mapa de Diseño INTI: conocé las marcas seleccionadas

Se acerca una nueva edición de Bafweek - del 12 al 15 de agosto, y desfiles con invitación el 7 y 11 - y una de las pasarelas que encuentro más estimulante es la de Mapa de Diseño INTI porque es una excelente oportunidad para conocer qué hay de nuevo en cuanto a diseño en el interior del país. 

Esta es la sexta edición de este espacio que celebra el diseño del interior del país y está auspiciada por Textil Amesud. El desfile será el día viernes 15 de agosto a las 17 horas en el Pabellón Azul de La Rural, en Palermo. La pasarela ¨Mapa de Diseño INTI¨ es organizada por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el Ministerio de Industria de la Nación; y cuenta con el auspicio de Tucumán, a través del Instituto de Desarrollo Productivo de Tucumán (IDEP).

En la pasarela se presentarán seis firmas que desfilarán en duplas: Transeúnte (Córdoba)+Adorada Carteras (Mar del Plata), Clara Rosa (Tucumán)+Randeras de Tucumán, García Bello (Tierra del Fuego)+Chicco Ruiz (Santiago del Estero).

La marca de la santiagueña Lourdes Chicco Ruiz quizá sea la que más resuena en este momento. Este año expuso sus zapatos en London Fashion Week y tiene un local en Thames 1780, Palermo. "Diseño zapatos porque me inspiran, son el medio que me permite expresar lo que siento. Hacer zapatos me resulta desafiante, puedo utilizar y crear a partir de un montón de materiales, hasta madera de Santiago, por ejemplo", así habló Lourdes sobre su oficio en una entrevista de La Nación. 

García Bello es la firma de la diseñadora Juliana García Bello, nacida en Tierra del Fuego. A través de sus colecciones, esta joven de 25 años recrea los paisajes de su provincia natal valiéndose de distintas texturas, colores y morfologías.

Transeúnte es una marca cordobesa que mezcla prendas de sastrería con toques deportivos. Como su nombre lo indica, la ropa de esta firma está pensada para una mujer en movimiento, que recorre la ciudad, inquieta y curiosa. Transeunte saldrá a pasarela con carteras de Adorada, una marca de Mar del Plata.

Clara Rosa es una marca tucumana que fusiona diseño y arte a través de mezclas de estampas, colores y texturas. Según explican en su sitio web, Clara Rosa "utiliza procesos de estampados artesanales con técnicas de sublimación experimental". Este año, la marca estuvo en el stand de Tucumán en Feria Puro Diseño.


Chicco Ruiz






García Bello 







Transeúnte





Clara Rosa













martes, 22 de julio de 2014

Una nueva forma de ver

Hace pocas semanas fui a ver Fuerza Bruta con mi novio. Decidí no llevar el celular porque no quería estar pendiente de cuidarlo, me habían dicho que podría llegar a mojarme con agua y quería saltar, pasarla bien, sin preocupaciones.  

Mientras sonaba una música electrónica picaseso, tomamos una cerveza en la entrada y limamos asperezas por una pelea sin sentido. Pasaron unos minutos y entramos a una sala grande, con techos muy altos y sin sillas. Se apagaron las luces. Silencio. Expectativa. Silencio. Se prende un reflector redondo como la luna y comenzamos a escuchar los cuatro bombos y las voces exageradas de los cantantes gritando algo que no llegué a entender. Miro a mi alrededor y conté trece personas que en vez de bailar al ritmo de la música o mirar cómo los cuerpos de los actores se movían, filmaban todo en su celular, tablet o filmadora. Estaban mirando el show a través de una pantalla. 

También pasó cuando salió el actor principal a escena y se puso a correr sobre una cinta. El hombre parecía estar escapando de alguien o algo peligroso y corría tan decidido que hasta traspasaba paredes de cartón y papel. Sillas y mesas también. El espectáculo era hipnótico. Miré a mi alrededor y esta vez conté nueve. Nueve personas que miraban a través de pantallas high definition cómo el actor principal rompía paredes blandas y aguantaba el viento artificial sin caerse. Todo sucedía allí, frente a ellos, pero ellos elegían mirarlo a través de un artefacto. 

Terminó el show y llegué a la conclusión que algo parecido sucede en los desfiles. Hombres y mujeres que en vez de mirar el diseño que pasa frente a sus narices en la pasarela, se concentran en capturar la imagen que luego compartirán con sus seguidores en las redes sociales. Algunos ni siquiera prestan atención al desfile sino que escriben en Twitter que están allí. 

¿Las nuevas tecnologías generaron una nueva manera de mirar? ¿Es más importante llegar a tus seguidores a través de una foto o a través de un análisis personal del desfile? ¿La imagen es el soporte del texto o viceversa? Y más aún, ¿sacamos la foto con un fin comunicacional o sólo para demostrar que pertenecemos al reducido grupo de personas invitadas?

Gracias a Internet, la inmediatez se ha transformado en un valor que cotiza en bolsa. Lo importante es tener la primicia, ser el primero en compartir una foto o una información. Todo se debe saber y compartir ya, ya, ya. No hay tiempo para reflexionar, escribí lo primero que se te venga a la cabeza. Hoy es moneda corriente ver a Suzy Menkes en la primera fila de algún desfile con su laptop sobre sus piernas. Antes sólo la veíamos con su anotador de papel y una lapicera. 

Creo que en tiempos donde la imagen le gana a la reflexión, se destacarán sólo aquellos que le agreguen valor a lo que muestran sus fotos. En definitiva, las fotos muestran siempre lo mismo, pero el análisis es personal y único. 







 


viernes, 11 de julio de 2014

The times they are a-changin': una drag queen, una modelo de 56 años y otra embarazada vistieron Alta Costura

Decir que la moda refleja los cambios sociales es un lugar común que a pesar de tal, no deja de ser cierto. A veces, lo que sucede en las pasarelas significa algo más, aunque pase desapercibido para muchos. En la semana de la moda de Alta Costura que se llevó a cabo en París - ¿dónde más, si no? -, dos diseñadores invitaron a modelos 'atípicas' a desfilar en sus respectivas pasarelas. Estoy hablando de Karl Lagerfeld y Jean Paul Gaultier.

Gaultier fue el más osado, ya que no dudó en invitar a Conchita Wurst para que cerrara su desfile vestida de novia. Wurst es una drag queen que hace pocos meses saltó a la fama luego de ganar el concurso de canto de Eurovision. Es fácilmente identificable porque su apariencia es la de una mujer, pero mantiene la barba masculina. Hay que destacar que Wurst no fue tratada como la 'freak' del show, sino que Gaultier la honró con el vestido de novia y arrodillándose ante ella para besarla en la mano.

El gesto de Gaultier fue apoyado por muchos de sus fanáticos y también por el director Baz Luhrman, conocido por haber incluido a drag queens en la película Moulin Rouge and Romeo and Juliet. "Gaultier siempre habló de la sexualidad transgénero, por lo que es totalmente apropiado que haya elegido a la diva de las drag queens para cerrar su desfile", halagó Luhrman a Gaultier. ¿Estamos ante la posibilidad de que las personas transgénero formen parte del exclusivo mundo de la moda? Quizás, ojalá, el de Gaultier sea el primer paso.

El francés no sólo invitó a Wurst, sino también a Catherine Loewe, una modelo suiza de 56 espléndidos años que caminó la pasarela luciendo uno de sus diseños. En tiempos en que la juventud eterna a cualquier precio es un valor en alza, la exposición de mujeres adultas en el mundo de la moda es un acontecimiento para aplaudir. De esta manera, Gaultier se suma a la tendencia de incluir mujeres 'grandes' en su universo fashion, al igual que Marc Jacobs, que convocó a la actriz Jessica Lange para que protagonizara su campaña de productos de belleza. Si miramos en la escena local, la diseñadora Julia Schang-Viton eligió a una señora con la cara surcada por arrugas para que modelara su colección invernal.

Karl Lagerfeld nos tiene acostumbrados a la sorpresa. Las zapatillas deportivas como calzado ideal para acompañar sus diseños de Alta Costura de la colección anterior fueron recibidas con asombro, al igual que la escenografía que simulaba un supermercado de lujo. Y esta vez, tampoco defraudó. No sólo por la utilización de pequeños trozos de cemento en los bordados - recurso nunca antes visto - sino porque eligió a una modelo embarazada para cerrar su desfile. Obviamente, llevaba el vestido de novia. Es que los tiempos cambian y el que no se adapta, queda atrás. Hace dos décadas casarse embarazada era una vergüenza pero hoy, ya no escandaliza a nadie.

No es la primera vez que Lagerfeld representa acontecimientos sociales en la pasarela de Chanel. En 2013, el diseñador cerró su desfile de Alta Costura primavera-verano con dos novias tomadas de la mano. Ambas usaban el mismo vestido e iban acompañadas de un nene. Luego se supo que detrás de esta decisión estaba su total apoyo a la recientemente aprobada ley del Matrimonio Igualitario en Francia.  


Conchita Wurst en la pasarela de JPG




Catherine Loewe, de 56 años, en la pasarela de JPG


Karl Lagerfeld acompaña a su novia embarazada en el final del desfile de Chanel.


En 2013, Lagerfeld quiso que dos modelos cerraran el desfile de Alta Costura. Luego se supo que era una manera de apoyar la ley de Matrimonio Igualitario de Francia.








lunes, 7 de julio de 2014

El vestido de Marilyn Monroe

- Hágame un vestido que sólo se atrevería a usar Marilyn Monroe.

Las palabras salieron de su boca, probablemente las haya susurrado. A veces, sólo a veces, la rubia más famosa de los Estados Unidos hablaba de sí misma en tercera persona. Quien escuchaba era Jean-Louis, diseñador francés que se hizo conocido por haber vestido a Rita Hayworth en la película Gilda

- Irá desnuda, me imagino, miss Monroe.
- ¡Totalmente!

Existen vestidos que encierran una historia, que marcan un punto de inflexión en la vida de una persona o, incluso, de un país. Otros, sólo son. 

El vestido que usó Marilyn Monroe en la fiesta del cumpleaños número 45 del entonces presidente John Fitzgerald Kennedy quedó grabado en la retina de todos los presentes. Luego, cuando la foto recorrió el mundo, esa imagen se convirtió en una postal del descaro de miss Monroe. "En la mitología de la década de 1960 sólo ha quedado una imagen: la de una rubia rubísima, con un vestido fabricado con milímetros de espuma", describe el periodista francés Francois Forestier en el libro Marilyn y JFK. 

Su actuación no debía pasar desapercibida, ella sabía que era el regalo para el presidente. Marilyn le cantó el Happy Birthday a su amante, el presidente JFK, delante de cientos de personas. El romance era un secreto mal guardado, si la prensa no lo ventiló en su momento fue porque los Kennedy amenazaban con tomar represalias contra quien osara ventilar semejante escándalo. Y contaban con munición pesada.

La interpretación de Marilyn del Feliz Cumpleaños era "una incitación al vicio, una melodía lasciva", observa Forestier. "Canta con una voz gangosa, una voz de sexo, promete amor, piel y placer infinito". La actuación de la rubia rubísima no sólo incitaba al vicio por la sensualidad manifiesta y descarada, sino porque el vestido que estaba usando dejaba poco espacio a la imaginación. El vestido costó 12 mil dólares y en 1999 fue subastado en Christie's por un millón.

"Hubo que superponer veinte capas de sedas sobre los senos y la entrepierna para evitar transparencias y se cosieron seis mil piedras del Rin, que centelleaban por todo el vestido. Dieciocho modistas trabajaron siete días seguidos. Es un vestido imposible de poner, hubo que coserlo sobre el cuerpo de la estrella. Es decir: totalmente a la medida de Marilyn", se lee en el ya mencionado libro. 

- Hará que se despierten, ¿no? 

Peter Lawford, a cargo de la conducción del show, presenta a Marilyn una, tres, cinco veces. Pero ella no sale. Detrás de bastidores, el vestido explota. Todos ven que no lleva ropa interior. El vestido no aguanta la carne de la rubia rubísima. Las modistas intentan arreglar el desastre y Marilyn finalmente sale al escenario unos minutos después. Dando pequeños pasos para que la costura del vestido no vuelva a ceder, Marilyn llega al micrófono. Se saca la estola de armiño, los hombres silban. Comienza a cantar, a balbucear, a gemir. Está a punto de hacer historia, y lo sabe.


Marilyn en la after party junto a John F. Kennedy y su hermano Robert.





Junto a Earl Blackwell.



En 1999, Chirstie's subastó el vestido en un millón de dólares.